lunes, noviembre 27, 2006

Tercer día de celebración






Fotos del tercer día de celebraciones de la hazaña jajaja...
Como veran esas caras demuestran lo matador de los tres días de jornada initerrumpida...
Que me suelten a los pichones..... Y OLEEEEEEEEEE....

jueves, noviembre 23, 2006

Pollito Villa florinda


Por casualidades de la vida, represente a un pollito en una obra infantil. Los niños se divirtieron un montón, que es lo más importante, pero al final de todos los niños se me vinieron encima y trataron de arrebatarme mi short y jugaron con mi cola, además de encontrar huecos donde meter pica pica. Algunos padres pidieron fotos con sus hijos lo cual no ayudo mucho, en fin. Pensé pobres los tipos que se dedican a esto, el calor era infernal. Desde ahora pienso que los títeres son más seguros.
Este video fue luego, al llegar a casa, con muchos saludos para los chicos de la página.

lunes, noviembre 20, 2006

Domingo de sufragio...y de encuentros también.

Q dice comunidad....parece q también el toñismo hizo del domingo un encuentro con proyección a un reencuentro...está bien eso. Mi domingo también tuvo algunos encuentros, pero sin ninguna proyección, un choque y fuga como se dice.

Para comenzar no sé qué pasó con mi mesa de sufragio q no la encontraba, encima el cartel donde colocan los números de mesas, pisos, salones; se había salido de su sitio y tuve q ayudar al tombo a levantarlo y que todos los demás miren sus mesas y yo nica, no podía....hasta q se dio cuenta, creo, de q mi dedito estaba inmaculado de la manchita y buena gente me dijo por donde estaba mi mesa...la vaina fue q habían fusionado (mezclado, juntado, agupado) mi mesa. Subiendo por las escalares de la UNFV.(olvide q facultad es) me crucé con Efraín, bien tio está, no me vio y tampoco quise q me viera, creo q también vio a la gringita q bajaba, era inevitable, no se podía ser "indi..." ante su presencia, parece q un buen "voto" se hizo.

Un piso más arriba estaba el hermano de Miguel, se le notaba q perdido estaba también, en q no encontraba su mesa y es q seguro no estuvo mientras yo cargaba el cartel.
Hasta q llegué a mi mesa, sufragué al toque, metí mi dedito, pero un poquito solamente, osea la yemita nomás y el grandísimo de uno de los miembros quería q la meta toda, osea q meta más mi dedito...nica, me hice el desentendido y salí al toque.

Ya a la salida, fui con Luis porsiaca, aún existe...no se desintegró ante la exposición al medio ambiente....me crucé también con Mario, el tío de la confi....y parece q le está haciendo la competencia al chino, esta gordito....al igual q Efra, se nota q ha envejecido... No sé que tomamos, o qué comemos, o qué hacemos, pero la vaina es q nos vemos igualitos (dejando de lado algunos pelitos menos) , no sólo lo digo yo, sino tambien "el sopa", el compañero del 5º "C" del bartolo, me lo encuentro casi seguido en el carro, y me dice lo mismo: uds estan igualitos, no han cambiado.
Y así fue mi tarde del domingo, no sólo fue de un acto electoral, ni de arrepentimientos por el vino plantado, sino de situaciones, sobre todo la de mario, q me causo mucha risa.

A lo seco nomas, bye

sábado, noviembre 18, 2006

CARTA DE UN HIJO PARA SU PADRE

El Papá entra en el cuarto de su Hijo y ve una carta sobre la cama. La agarra rápidamente y comienza a desdoblarla, ya temiendo lo peor. En ella se lee lo siguiente:
Querido Papá: Es con mucho pesar que te informo que estoy huyendo de casa, para nunca más volver. Pero quiero que sepas que no estoy huyendo solo... me he escapado con mi novio, Juan!.
Estamos muy enamorados... él es un hombre muy lindo y además muy buen amante.
Con todos esos piercings y tatuajes regados por todo su musculoso cuerpo, me vuelve loco cuando me posee y me hace suyo en todas las formas imaginables. Él también tiene una espectacular moto BMW en la que hemos realizado nuestras mayores locuras de amor, pero no es sólo por eso que quiero estar con mi amado para siempre; es porque descubrí que no me gustan para nada las mujeres... las odio y me parecen asquerosas!.
Como se que tú no vas a aprobar mi verdadera identidad, ni nuestra relación, es por eso que hemos huido para vivir muy felices en su trailer. Además, Juan quiere que adoptemos unos niños para criarlos a nuestro estilo... porque es que 'en todos los sentidos' nos gustan tanto los niños!.
Con Juan también aprendí que la marihuana y la cocaína son muy buenas; que son cosas naturales y que en realidad no le hacen mal a nadie. Por eso, en nuestro pequeño hogar nunca van a faltar esas maravillosas drogas que, mezcladas a nuestro sexo excéntrico, nos llevan a lugares inimaginables. Juan me ha dicho que él, nuestros hijos, sus colegas gays y yo, podremos vivir todos juntos, dentro de la más perfecta armonía.
Papá, no quiero que te preocupes. Yo ya soy un hombrecito de 15 años y me se cuidar muy bien, porque ya se perfectamente lo que quiero de la vida.
Tal vez un día yo regrese, y espero que tú y mi mamá se sientan orgullosos al conocer a mis hijos y a mi marido.
Un gran abrazo!
El padre estaba en shock y casi desmayando, cuando vio que abajo habían un par de líneas más:
PD: Papá... ya no te asustes más, que todo eso es mentira!. Fui a dar una vueltecita con Isabelita, aquella güila que está más buena que putas... la hija de Doña Maria, nuestra vecina; creo que hoy la corono completita !!!
Sólo quería demostrarte que existen cosas mucho peores que mis notas en rojo del colegio, que estoy dejando en la primera gaveta para que tú me lo firmes. Ahora sí, un gran abrazo de tu hijazo... bruto como un hijueputa, pero macho hasta la muerte !!!!
Tito

jueves, noviembre 16, 2006

blogs o no blogs

Entrando al mundo de los blogs, uno se encuentra con verdaderas sorpresas, y puede ser que siendo débil te quedes pegado o pegada en la diversidad y originalidad de muchos blogs, lo que si es cierto es que estamos en un mundo donde la gente necesita y reclama ese espacio de realización que dan este tipo de tecnología.

En la misma línea de nuestra querida Villa florinda encontramos, incluso con mayor acierto, blogs como http://elmarinovio.blogspot.com/, con voces de nuestro tiempo nos narran las vicisitudes que deben soportar los marinovios siempre por sus adorados tormentos con entradas como: "Amor, te compré esta camisa. ¡¡¿¿Te gusta??!!"
o "Amorcito, Estás Gorda." o el excelente "Las Lobas con Piel de Cordero". No serás el mismo luego de leer este blog....

Otra recomendación en un sentido totalmente distinto es http://www.cananeo.blogspot.com/ donde en verdad se respira libertad y a diferencia del marinovio que es una creación colectiva aquí la entrada es diferente más personal, las referencia a los pronósticos son lecturas realmente deliciosas.

Y lo más importante es que ambos blogs te sirven como puerta de entrada a otros mundos relacionados y diferentes entre sí, son dos puertas que merecen ser exploradas.
Así que resulta obligatorio revisar sus recomendaciones.

Cronica Hueverina del 15 de noviembre

Miércoles 15 de noviembre, a las 18.40 horas quedaron en encontrarse dos miembros de la Comunidad del Anillo en La GUAY, El Gurú Toñista y el Eduardismo para tratar de meter floro y ser admitidos en dicho centro de juventud cristiana, algo que no se dio por nuestras características muy pichangueras. La verdad que creo solo fue un motivo para ser hora un miercoles en la noche que no teníamos ningún planeta deporte, estos dos individuos se miraron las caras y no supieron que hacer…. Hasta que el espíritu huevering salió ha flote, llamamos al camalergo JC para ver si nos prestaba unas pelis y accedió así que llamamos en el acto a la encargada del Centro Cultural de la Comunidad y también accedió a prestarnos sus instalaciones. Todo el circulo estaba casi cerrado (miembros de la comunidad, pelis, sitio donde ver las pelis) faltaba ¿alcohol? No, no faltaba alcohol, faltaba los bocaditos para ver la peli, así que nos mandamos a comprarlos al super que esta frente a la casa de Silvia, ahora si todo estaba listo.
Vimos una peli argentina que habla sobre los traumas que pasaron los argentinos que lucharon en la guerra de las Malvinas. Sobre todo se centra en 3 amigos y nos muestra sus vivencias en la guerra y en sus vidas cotidianas después de muchos años de la guerra, hacen un paralelismo entre estas dos visiones. Buena la película, es recomendable que la vean, no me acuerdo el título, así que espero que el camalergo de ese dato en los comentarios al respecto de este articulo.
La jornada paso entre aceitunas con relleno y panes con jamonada, con algunas frases sutiles dignas de ser publicadas en una sección aparte, esa tarea se la dejamos para nuestra única miembro femenina de la Comunidad.
Todo termino a las 22.20 horas, un día más que se iba, un día más de nuestra juventud que se acaba, un día más de unión en la Comunidad.

martes, noviembre 14, 2006

VILLAMERCADO

VENDIDO VENDIDO VENDIDO VENDIDO VENDIDO VENDIDO VENDIDO...

Vendo juego de parlantes para Pc.
5 satélites, 1 woofer
s/80.00
Tus videos "xxx" podrás oirlos en Hi-Fi (sonido real).
Las negociaciones se harán en los comentarios.

24 la serie de tv

El trabajo en casa cambia necesariamente las dinámicas del día, y por ahora mis horas de sueño y de estar despierto son completamente diferentes a las de hace un mes mas o menos. Casi sin querer me he acomodado a trabajar en las madrugadas, mis oscuras cortinas sirven de mucho para esta rutina vampiresca, es casi imposible saber si es de día o de noche gracias a ellas.

En este nuevo horario descubrí la serie 24 que tantos premios ha obtenido en la TV gringa. La dan por el canal dos luego de la "ventana indiscreta". Y como verán resulta imposible de ver en normales horarios de trabajo. Aprovechando mi inusual rutina empiezo mi noche -o día de trabajo- viendo las aventuras de Bauer, las cuales recomiendo a los que tienen posibilidades de quedarse hasta tarde. Y bueno para los que no tienen TV en su cuarto pueden verla por el Internet, como yo, dado que frecuencia latina es la única televisión peruana que tiene su señal por la red.

Pensé en hacer un comentario sobre el argumento de la serie, pero me encontré con este articulo de Mario Vargas llosa que cual fan enamorada comparte su admiración por el héroe de la serie y su trama. Ah una cosa más, si tiene un tiempito más pueden quedarse a ver el "doctor house" que dan inmediatamente después de "24" y es realmente bueno.

Entonces comparto con ustedes el articulo de Mario Vargas Llosa publicado en el diario el comercio y pirateado desde

http://independent.typepad.com/elindependent/2006/09/hroe_de_nuestro.html

Héroe de nuestro tiempo

Por Mario Vargas Llosa
El Comercio

El agente federal Jack Bauer no come, ni bebe, ni duerme, porque esas funciones orgánicas le harían perder tiempo en la misión que, a él y al puñado de sus compañeros de la Unidad Antiterrorista, situada en Los Ángeles, les absorbe la vida entera: luchar contra la miríada de poderosas organizaciones internacionales de fanáticos y mercenarios que odian a Estados Unidos y quieren destruirlo, infectándolo con gases deletéreos, epidemias bacteriológicas o en un apocalipsis nuclear.

Cuando mi amigo Bobby Dañino me regaló la primera serie --seis discos con cuatro horas de episodios cada uno-- de 24 (Twenty Four), se lo agradecí, advirtiéndole que nunca veía ese tipo de programas y que probablemente tampoco haría una excepción con su regalo. Me desdigo: lo vi de principio a fin y he visto, asimismo, las cuatro series siguientes y me propongo no perderme un solo episodio de la sexta que comenzará a difundirse en Estados Unidos a partir del próximo año. No conozco a nadie que se haya asomado a esa serie sin quedar enganchado a ella como yo y me parece perfectamente comprensible el éxito que ha tenido en su país de origen y en casi todo el resto del mundo y, merecidísimos, los premios Emmy que acaban de obtener sus productores y actores.

Las razones de ese éxito son las mismas que causaron la enorme difusión de los mejores folletines del siglo XIX, los que escribían Alejandro Dumas y Eugenio Sue, por ejemplo, o, siglos atrás, de las novelas de caballerías: bosques de historias de trepidante acción en las que justicieros individuales deshacen los entuertos de las autoridades y de los poderosos, de manera que prevalezca siempre la justicia, y en las que, al trasluz de sus gestas heroicas, se llega a palpar una realidad viviente, doméstica, y a conjurar los grandes demonios que atormentan al subconsciente colectivo. Luego del 11-S, el terrorismo ha pasado a ser el íncubo obsesionante en todos los países occidentales --con razón-- y es secretamente tranquilizador saber que en el seno de ese imperio todopoderoso, al que se creía invulnerable, golpeado con tanta eficacia como crueldad por los fanáticos islamistas, existe aquella banda de hombres y mujeres fríos, eficientes, extraordinariamente diestros en el manejo de la tecnología, las armas y la resistencia física y psicológica a las peores violencias, que siempre se las arreglan para detectar las conspiraciones y atentados y frustrarlos (aunque, a veces, con elevadísimos costos).

Cada serie dura un solo día, y cada episodio ocurre en una hora, pero en ese breve tiempo suceden tantas cosas que uno tiene la sensación de que todo aquello se prolonga en verdad a lo largo de semanas o meses. Los guionistas cambian y como es lógico hay episodios más logrados que otros pero el formato está tan bien concebido, los personajes tan bien dibujados en sus estereotipos, y los altibajos de la acción tan bien graduados para mantener la expectativa y la ansiedad, con toques de sentimentalismo y de humor que equilibran las escenas de violencia, a veces casi intolerables, que la historia, con todas sus exageraciones e inverosimilitudes, fluye con naturalidad y mantiene capturada la atención del espectador como las mejores películas policiales.

Uno de sus aciertos es la alternancia constante de lo privado y lo público en el desarrollo de la acción. Esta pasa de las discusiones más trascendentes en el cogollo del poder, la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos, sus ministros, los jefes militares y policiales, a las menudas pellejerías familiares de los agentes federales, héroes y heroínas de perfil legendario en el campo de batalla y, todos ellos, sin excepción, víctimas de sórdidos y lastimosos problemas conyugales, con maridos o mujeres, hijos o madres que les causan incontables quebrantos, y preocupados, como el común de los mortales, por si el modesto salario del que viven cubrirá los gastos del mes, conservarán o perderán sus empleos y si, en los próximos ascensos, figurarán entre los beneficiados.

Jack Bauer (un Kiefer Sutherland que, me temo, no podrá sacudirse ya nunca del magnífico personaje que ha encarnado) es un ejemplo emblemático de estos contrastes: presidentes y ministros lo admiran, le consultan, le encargan las misiones más delicadas, y, al mismo tiempo, su celo profesional solo le acarrea inconvenientes, y, por su misma consecuencia, es un peligro para todo el mundo, empezando por sus jefes y sus subordinados. Para poder filtrarse en una banda de traficantes de droga mexicanos que colaboran con los terroristas se volvió un adicto a la heroína y esto, en vez de enriquecer su foja de servicios, hace que lo echen de su puesto (pero después lo reincorporan, por supuesto). Su vida sentimental es un desastre: asesinan a su mujer y su amante queda horrorizada de él cuando ve la glacial serenidad con la que tortura a reales o supuestos culpables para obtener información.

La serie es implacable en su presentación de la clase gobernante: ministros, generales, senadores, el propio presidente de la República, son, a menudo, mediocres, corruptos, ineptos, ávidos, dispuestos a sacrificarlo todo para mantener su cuotas de poder. Sin Jack Bauer y sus compañeros de la Unidad Antiterrorista los conspiradores y enemigos de Estados Unidos, movidos por el fanatismo religioso o por la simple codicia, ganarían todas las batallas y pondrían de rodillas al sistema. Entre los propios militares y policías suele predominar una visión pedestre de lo que está en juego: no tomar decisiones es preferible a tomarlas siempre que haya un riesgo que ponga en peligro la estabilidad burocrática. A diferencia de los terroristas, que, sobre todo si son árabes, muestran una convicción de acero que se traduce en su predisposición al martirio, quienes llevan las riendas del poder en Estados Unidos parecen, con algunas escasas excepciones, desvaídos pobres diablos incapacitados para las tareas que tienen sobre las espaldas, siempre dubitativos, no tanto por escrúpulos morales y apego a la ley como por su horizonte intelectual y cívico rastrero, sus mezquinos apetitos y su falta de idealismo y de imaginación. Solo en Estados Unidos, una sociedad que ha hecho un verdadero deporte de la autoflagelación, puede, una serie popular de televisión que ven decenas de millones de telespectadores, mostrar una imagen tan absolutamente deleznable y feroz de sus políticos y autoridades.

Es verdad que para compensar esas carencias están allí Jack Bauer y los suyos. Ahora bien: estos cruzados están lejos de ser epítomes de lo que debería ser una conducta democrática. Ellos y sus jefes creen, o, en todo caso actúan como si creyeran, que ceñirse a la ley es incompatible con una acción eficaz contra el terror, y, por lo tanto, la violan todas las veces que lo creen necesario. La Unidad Antiterrorista tiene un centro de torturas en su propio local y especialistas en practicarla, a fin de arrancar confesiones a verdaderos o falsos culpables. Todo vale para conseguir la información indispensable: desde chantajear a una madre hasta dar tormento a un niño o someter a un detenido a descargas eléctricas. Desde luego que, entre las licencias que los agentes se toman, figura la de secuestrar a diplomáticos o ciudadanos extranjeros y, llegado el caso, asesinar a enemigos y cómplices para evitar el riesgo de que, si son procesados, puedan escapar al castigo o revelar hechos comprometedores para los propios servicios de seguridad estadounidenses. Así, aunque 24 (Twenty Four) no lo diga de manera explícita, claramente muestra que la filosofía de Jack Bauer es la adecuada, dadas las circunstancias: al terrorista contemporáneo solo se lo derrota con sus propias armas. El problema es que si este criterio prevalece el terrorista ha ganado, pues la democracia ha aceptado sus reglas de juego.

¿Es demasiado forzado entrar en semejantes elucubraciones con una serie televisiva que solo persigue divertir, y lo consigue estupendamente, y no hace alarde de pretensiones ideológicas ni siquiera políticas? Tal vez lo sea. Pero la verdad es que la ficción en particular, y la cultura en general, no son nunca gratuitas, tienen siempre unas raíces que se hunden en una problemática social, y este es uno de los factores que determinan el éxito o el fracaso de los productos artísticos. Aunque una ficción sea inmediatamente reconocida como algo que no es una objetiva representación de la vida, si en ella, de algún modo, a veces muy indirecto y alegórico, el espectador --o lector-- no se siente expresado, provocado, retratado, difícilmente se identificaría con sus personajes y sucesos y se dejaría seducir por ella al extremo de vivir sus mentiras como si fueran verdades.

24(Twenty Four) nos atrapa en sus redes por lo bien hecha que está, la excelencia de sus guiones y montajes y la impecable actuación de sus actores y sus técnicos, pero todo ello no hubiera servido de gran cosa si esta ficción no rezumara por todos sus poros unos de los terrores contemporáneos, que, como el pánico a la peste negra en la edad media, o a la tuberculosis en el siglo XIX, se ha apoderado de los espíritus occidentales desde 11-S: la bomba que hará volar en pedazos el avión, el metro o el tren en que viajamos, o la operación que infectará de microbios homicidas el agua que bebemos o el aire que respiramos, e interrumpirá nuestro sueño tranquilo o nuestro trabajo en la oficina con aquella cegadora explosión que nos convertirá en polvo radioactivo. En esas condiciones, consuela fantasear que allá, en la sombra, insomnes, incansables, feroces, Jack Bauer y sus compañeros, esos terribles justicieros, a la manera del Amadís o de D'Artagnan, se llenan de sangre y de horror para salvarnos, y permitirnos vivir con la conciencia tranquila.

MADRID, SETIEMBRE DE 2006
© MARIO VARGAS LLOSA, 2006.
© DIARIO "EL PAÍS", SL/ MARIO VARGAS LLOSA. PRISACOM.
EXCLUSIVO PARA EL DIARIO EL COMERCIO EN EL PERÚ.

lunes, noviembre 13, 2006

digame licenciado






La comunidad en pleno felicita públicamente a Eduardo Falcon por el grado de licenciatura obtenido el viernes pasado y comparte con el público visitante su orgullo. Nuevamente nuestro Edu demostrando que no solo es disciplinado para las juergas, las cuales no abandona nunca, sino también para los estudios. Parece que la estrategia de llevar agua al jurado si funciona camaradas. Jajajajaj. Mentira edu, además informamos que dicho grado fue obtenido con la más alta nota de su grupo.
Parte de sus amigos se reunieron el sábado en la casa de Silvia, que nuevamente nos demostró sus altas cualidades de anfitriona, aunque no tanto de cocinera, jjajaja mentira silvia, esas aceitunas que compraste en metro te salieron riquísimas. No se que tanto se queja Hiro si en la tierra de fuji todo lo comen crudo... así que ese pollito estaba en su punto.

Aquí un registro de aquella tarde, antes que la gente se trasladase al Kubil de Eduardo para continuarla con el resto de miembros.

martes, noviembre 07, 2006

Confesión (Calamaro y Bunbury en directo)

Grabación en directo para un programa de televisión.
Enrique Santos Discépolo
Letra:
Fue a conciencia pura que
perdí tu amor.
nada más que por salvarte.
Hoy me odias
y yo, feliz,
me arrincono pa' llorarte.

El recuerdo que tendrás de mí
será horroroso.
Me verás siempre golpeándote
como a un malvao;
y si supieras bien qué generoso
fue que pagase así
tu gran amor...

¡Sol de mi vida!...
fui un fracasao,
y en mi caída
busqué echarte a un lao.
porque te quise tanto, tanto...
que al rodar
para salvarte
sólo supe
hacerme odiar.

Hoy, después de un año atroz,
te vi pasar.
me mordí pa' no llamarte.
Ibas linda como un sol;
se paraban a mirarte.

Yo no sé si el que te tiene así
se lo merece.
Sólo sé que la miseria cruel
que te ofrecí
me justifica, al verte echa una reina
que vivirás mejor
lejos de mí.

¡Sol de mi vida!...
fui un fracasao,
y en mi caída
busqué echarte a un lao.
porque te quise tanto, tanto...
que al rodar
para salvarte
sólo supe
hacerme odiar.

jueves, noviembre 02, 2006

narraciones ordinarias II

Nuevamente y como en la primera entrega toda relación con la realidad es pura coincidencia, esta historia es tan real como Oliver y su Japon campeón mundial de futbol.

Abrazo


Dos veces había dejado la misma nota en su hotel, esperando al menos despedirme de ella, la encarga me las recibió con cara de molesta, las notas decían lo mismo: “A las 12 en el Terminal de buses”. Por la molestia de la recepcionista sospeche que estaba allí, en el hotel, pero había pedido no ser molestada, quizás por la cantidad de alcohol consumido el día anterior.

Al llegar a la estación compré el boleto con mucho temor, sin ver que la hora de salida era a las 11 y 30, ¿qué iba a hacer?, no podía quedarme más tiempo, el siguiente carro salía luego de las 5 de la tarde, era el principio de varios viajes de retorno a casa.

Respire y abrace la figura latinoamericana de impuntualidad, camine muy lentamente al bus, esperando que el tiempo pase lo mas pronto posible, acomode mis cosas arriba de los asientos pensando en la noche anterior, en esa mirada vidriosa que no me soltó toda la noche, en la despedida tierna a través de una reja. Intentamos que no pasara nada, porque no era necesario.

Ya eran casi las 12 y el bus ya tenia sus pasajeros completos. Luego de colocar mis cosas me baje y estuve en la entrada al embarque de pasajeros, con la suficiente distancia como para que el bus no arranque sin mi y como para correr en caso la vea pasar por la entrada del Terminal.

Los pasajeros ya estaban impacientes y se quejaban por la ausencia del chofer. Intentando apaciguar los ánimos el ayudante encendió el motor. Era el único pasajero que no quería partir, que deseaba mucho el retrazo, miraba fijamente la puerta atento a su llegada. Por momentos pensaba que ella lo que menos quería era verme, que todo había sido un error, una acción infantil con alguien más infantil aun. Pero no dejaba de ver la entrada, veía salir y entrar personas, pero en ninguna encontraba su cabello largo y negro, aquellos ojos de cielo. Podría verla desde lejos, era un punto extraño en este país, después de todo este no era su país.

Me ponía de puntas para poder tener un mayor panorama, miraba de vez en cuando el bus y a sus pasajeros impacientes, eran mas de las 12 y ya casi no quedaban esperanzas, le había dicho durante toda la noche que quería mirarla, porque se que tengo mala memoria y me odiaría perder su rostro, ella pensaba que estaba loco, porque lo único que hacia era mirarla. Me quedaba en silencio mientras me hacía muecas y me daba su opinión sobre la música que ponían, nadie más estaba en ese local, a pesar que estaba repleto.

Deje de estar de puntas porque me di cuenta que era más que todo la impaciencia, y cuando comprendía que una despedida era demasiado pedir para nosotros, después de todo no había pasado nada. La imaginaba aun durmiendo.

En ese último momento llegó, con el cabello aun mojado, descuidadamente amarrado en una simple cola y unas ojeras que mostraban la mala noche. Pasó corriendo la puerta del Terminal mirando angustiadamente por toda la sala, ya era más de las 12. Salí corriendo mientras se perdía nuevamente entre la gente.

La seguí, olvidando el bus y su motor en marcha, tuve que dar la vuelta al Terminal, cuando al fin la alcancé me pareció que estaba más alta, me dio un abrazo muy fuerte que me hizo sentirme atrapado, el mundo se detuvo cuando me volvió a mirar como anoche, me sentía un niño y era cierto era un niño a su lado, nuevamente me concentre en verla para que esa imagen nunca se pierda en mi terrible olvido.

Me deseó buena suerte en todo, quería decirle que se vaya conmigo, que me quedo con ella, que aun puede haber mas noches así, mejores. No dije nada de eso, solo que fue lindo conocerla y que nunca le olvidaría, sabia que nunca mas la volvería a ver, quería grabar cada detalle, nuevamente me abrazó y pensé quedarme allí, en sus brazos, respirándole el cabello. Riéndose me dijo que no pierda mi bus.

Ninguno de los dos pidió un beso, yo estuve a punto de decirlo pero ya lo había entregado todo, le agarre las dos manos y le desee suerte, luego camine hacia el bus sin dejar de mirarla, hasta subir, en ese momento llegaba el chofer para comerse los reclamos de los pasajeros, los gritos no cesaban mientras me acomode en mi sitio que daba hacia la ventana intentando mirarla, pero era en vano, el Terminal tenia lunas oscuras y difícilmente se veía hacia dentro, intente mover mi mano a la nada, me perdí en la noche anterior y en las imágenes de su rostro, el bus ya estaba en marcha y la gente se iba calmando a medida que aumentaba la velocidad.

Nunca más la volví a ver y a pesar de mis esfuerzos su rostro me resulta incompleto en la memoria, contrariamente a la imagen tengo muy viva la sensación de su abrazo y aquel olor de su cabello acariciándome el rostro.

Convalecencia

En el google definitions encontré la diferencia entre convalecencia y convalescencia, resulta que la primera (sin “s”) es la fase de recuperación una vez superada una aguda enfermedad, mientras que la segunda (con “s”) es un periodo de recuperación luego de una intervención quirúrgica. Ambas palabras diferenciadas por una letra casi imperceptible en el habla indica dos procesos de recuperación ya sea por el alejamiento de la enfermedad o por corrección operatoria, es decir, como proceso y disciplina del cuerpo o por ayuda externa.

Para los males del corazón, a pesar de los avances de la ciencia aun no se ha podido encontrar ayuda externa. Extirpar el dolor resulta impensable bajo intervención ajena, llámese otro u otra diferente a uno mismo, por lo que la idea de un “clavo que saca otro clavo” o de un externo que permita una recuperación es absolutamente irreal, lo que estaría indicando en realidad es que se trataría de un inicial daño superficial o poco profundo. Para verdaderos desastres sentimentales no existe una convalescencia, sino que se aspira a una convalecencia.

Ahora que dejamos de lado la idea de una convalescencia luego de un verdadero desastre sentimental debemos indicar que la convalecencia (sin “s”) como toda recuperación luego de una enfermedad, amor, o como deseen llamarle necesita de disciplina y de estar atento a las condiciones que envuelven al paciente. El reposo es altamente recomendable pues se trata de una debilidad del cuerpo para luego pasar a la etapa de terapia física que permita devolver al cuerpo la tonicidad inicial que le arrebató la enfermedad, solo después de estas dos etapas uno esta apto para enfermarse nuevamente. Como todo tratamiento mal llevado o apresurado la enfermedad puede degenerar en un mal crónico por lo que estaríamos hablando de un proceso de convalecencia perenne.

Ahora que han pasado muchos años puedo agradecer al síndrome Rigaudiere de haber compartido conmigo, como regalo de despedida un escrito que grafica fielmente los procesos de convalecencia y que finalmente comparto con ustedes para las múltiples convalecencias que vivieron, viven y vivirán en sus inútiles existencias, espero que solo recuerden este poema y no todo este terrible floro previo:

De Pedro Salinas (1933) La Voz a ti debida

No quiero que te vayas
dolor, última forma
de amar. Me estoy sintiendo
vivir cuando me dueles
no en ti, ni aquí, más lejos:
en la tierra, en el año
de donde vienes tú,
en el amor con ella
y todo lo que fue.
En esa realidad
hundida que se niega
a sí misma y se empeña
en que nunca ha existido,
que sólo fue un pretexto
mío para vivir.
Si tú no me quedaras,
dolor, irrefutable,
yo me lo creería;
pero me quedas tú.
Tu verdad me asegura
que nada fue mentira.
Y mientras yo te sienta,
tú me serás, dolor,
la prueba de otra vida
en que no me dolías.
La gran prueba, a lo lejos,
de que existió, que existe,
de que me quiso, sí,
de que aún la estoy queriendo.